miércoles, 17 de octubre de 2012

Capitulo 4

Al día siguiente me estaba destrozada, no podía más, no pude dormir, miré al móvil eran las 5, me dí cuenta de que tenía un mensaje; era de él, de Ruben, y ponía:
"Blanca, lo siento de verdad, iba bebido, por favor perdóname, yo te quiero de verdad, sé que ahora me dirás que soy un tonto, invecil, cabron, gilipollas, inútil, falso, etc...por favor, sabes que me voy ha quedar por ti, no me abandones, perdoname."
Mis lágrimas recorrían por mis mejillas, eran lágrimas de rabia, ira y amor, no sabía que hacer no sabía si ir corriendo a darle un abrazo y decir que no lo haga más o si odiarle por hacerme lo que me izo, la primera opción era demasiado debil y la segunda demasiado fuerte, a si que lo pensé y le contesté al mensaje.
"¿Porqué iba a creerte ahora? ¿dime? me has hecho lo suficiente daño para despreciarte incluso para no contestarte, pero yo soy buena persona y te contestaré, ¿sabes? si no sabes beber, no bebas, si no sabes querer no quieras, no hagas tanto daño...Ahora no me vengas pidiendo perdón, me has hecho demasiado daño para que un simple mensaje me haga perdonarte, por ahora olvidame...
Le mandé el mensaje dejé el movil en mi mesilla y me quise dormir un rato, pero justo cuando estaba a punto de dormirme me sonó el móvil, era él, era un mensaje suyo, fuí a verle, pero solo ponía, sin ti no vivo...
Entonces me levanté de la cama y en pijama cogí el coche y fui a su casa, pero allí no estaba, era lo que me temía, sus padres no sabían nada de que se había ido, me subí en el coche otra vez y busqué durante un rato, pero entonces, me acordé del sitio donde estuvimos, ese sitio en el cual me pidió salir, no sabía donde era exactamente, pero me daba igual, fui lo más deprisa posible, pero de repente empezó a llover mucho, a penas veía la carretera, pero eso no me iba a impedir buscarle; no paraba de llover, dí demasiadas vueltas, no encontraba ese sitio hasta que a lo lejos ví un coche, era el de Ruben, me acerqué, le busqué por todos los lados, no le veía, yo estaba empapada, entré en una casita pero tampoco estaba, estaba llena de barro *Era un campo* empezé a gritar su nombre "RUBEN, ¿DONDE ESTAS?" pero Ruben no me contestaba, le busqué sin cesar, hasta que a lo lejos ví a alguien, me acerque y exacto, era Ruben, fuí a abrazarle a decirle que no haga nada, pero según más me acercaba le veía extraño, al estar a su lado me puse en frente de él, se encontraba con una pistola, se apuntaba la cabeza, yo le dije que se estuviera quieto que no hiciera ninguna tontería, pero el me contestó:
-Si no estoy contigo no estaré con nadie, ni si quiera con mi vida, te quiero, y si yo no tengo tu amor, no tengo vida, me dijo llorando.
+No seas tonto! deja esa pistola, ya te vas a rendir? no vas a intentar que te perdone? enserio? te vas a matar por un enfado? de verdad?, le dije muy asustada y llorando..
-No me rindo, pero sé que lo que te hice no tiene perdón, se que me pasé demasiado y sé que no me vas a volver a perdonar, y así es la única manera en la que te puedo demostrar lo que de verdad te quiero.
+Baja el arma porfavor, y hablemos como dos personas civilizadas, te lo pido.
-NO! No la voy a bajar, porque te juro que si no te tengo me mueroo te lo juro, y ahora pensarás que te estoy obligando a estar conmigo a perdonarme pero...
+Ni pero ni ostias, dije yo muy asustada y cabreada, baja el arma ya, y mira la verdad es que lo e pensado, que e pensado que me estas obligando, pero la verdad también e pensado que un chico al que no le importase nada no haría nada para que yo le perdonara, baja el arma porfavor, te lo pido, no puedo verte así.
Ruben fue bajando poco a poco el arma y le dejó en el suelo, entonces yo me abalancé y le abracé, le dije +no vuelvas a pegarme este susto, por favor, eres lo más importante que tengo, no quiero perderte, solo que si, estoy enfadada, por que después de lo que me dijistes anoche pues es para estarlo, sé que estabas bebido, pero si no sabes beber no bebas porfavor..
-Te juro que no volveré a emborracharme, y también te juro que lo que dije no era verdad, yo siento que te quiero mucho, que te amo, y que sin tí no puedo vivir, como bien has podido observar.
+Pero Ruben yo...
Pero antes de terminar mi frase se me avalanzó y me beso *si  un beso bajo la lluvia, porque seguía lloviendo a mares, fue de bonito..*
-Te quiero, sé que ahora no me vas a perdonar, pero como bien dices tú lucharé para que me perdones..
Entremos a la casita para secarnos un poco, estubimos hablando de todo, riendonos y tal, al estar ya secos y había dejado de llover, nos fuimos a descansar cada uno a nuestras casas, yo seguía enfadada con el por lo que me dijo, cada vez que lo recordaba me entraba mucha ira..ya se me irá pasando supongo, ya os seguiré contando que mas sucede:D BESOOS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario